La Transición Municipal en Hondarribia (1973-1979)-III

 

Como hemos visto en textos anteriores el año 1977 comenzó en Hondarribia sin Ayuntamiento. De manera paralelo el movimiento municipalista que se había puesto en marcha en Bergara en julio de 1976 seguía adelante y convocó una asamblea de alcaldes. La mencionada asamblea iba a tener lugar en la localidad navarra de Etxarri-Aranaz el 16 de enero de 1977. Los objetivos de la citada asamblea eran la demanda de la amnistía total, plena reintegración foral y cooficialidad del euskera,

Las circunstancias de la reunión fueron variando. Días antes de la misma se hizo el anuncio oficioso de que propio ministro de la Gobernación -Rodolfo Martín Villa- podría presidir la reunión, pero la madrugada del día 13 de enero se hizo pública una nota oficial en la que se prohibía  la cumbre y se anunciaba que las autoridades tomarían “todas las medidas necesarias para impedir su celebración y prevenir y, en su caso, reprimir cualquier alteración de orden público”. En contrapartida, desde el Gobierno, se anunció un viaje del ministro de la Gobernación al País Vasco.

El domingo 16 de enero numerosos controles de la Guardia Civil impidieron el acceso a Etxarri-Aranaz  salvo a aquellas personas que podían acreditar su residencia en la localidad. El Ayuntamiento de Etxarri-Aranaz celebró un pleno en el que se aprobó una moción en la que se solicitaba la amnistía total, la pleno reintegración foral y lo cooficialidad del euskera, que fue aprobada por unanimidad. El Ayuntamiento de Hondarribia, al haber presentado su dimisión se mantuvo al margen de todo este proceso, aunque la actividad municipal se iba a reanudar a mediados de abril de 1977.

La ausencia de corporación incrementó los problemas del municipio lo que hizo que  los corporativos, con excepción de la alcaldesa, decidieran en una asamblea popular convocada por las sociedades hondarrabitarras, su vuelta a los cargos, comprometiéndose, entre otras cosas, a contar con un comité de control elegido en aquella asamblea, aunque un sector de la misma se opuso al regreso de los concejales.  

De este modo, el día 15 de abril de 1977 se celebró el primer pleno municipal desde la dimisión del año anterior. En el pleno se leyó un escrito del gobernador civil José María Belloch Puig –padre de Alberto Belloch Julbe del que posteriormente sería ministro en los gobiernos de Felipe González- en el que se aceptaba la dimisión del Ayuntamiento y se nombraba, como alcalde accidental, a Jesús María Amunarriz. En el mencionado pleno los concejales dieron lectura a un escrito en el que se ratificaban en su decisión del 10 de septiembre de 1976. Se reafirmaron  en su apuesta por la foralidad, haciendo referencia al pleno celebrado el 21 de julio de 1976, a la vez que su demandaban amnistía,  mostraban su apoyo a la frustrada reunión de los ayuntamientos vascos en Etxarri-Aranaz y a la izada de la ikurriña en el Ayuntamiento- tras su legalización el 19 de enero de 1977.

A partir de abril de 1977 una cierta normalidad municipal se restableció pero la actividad del Ayuntamiento en funciones de centró, fundamentalmente en las cuestiones relacionadas con la preparación de las elecciones previstas para junio de 1977. Sin embargo, en este periodo debemos mencionar dos cuestiones que me parecen relevantes. La primera fue el acuerdo para la venta de la villa Loraitz, propiedad de la viuda del embajador Jean Herbette y que a su fallecimiento donó a Hondarribia, y que se aprobó en  mayo de 1977 así como la cesión del solar de las Escuelas Viteri para la construcción de un nuevo colegio de EGB.

El 15 de junio de 1977 se celebraron las primeras elecciones democráticas en España desde 1936 en las que el PNV, con el 28,8% de los votos fue el partido más votado en Hondarribia, seguido del PSE con un 20,7% y en tercer lugar Euskadiko Ezkerra con un 13% de los votos. El resto de las candidaturas, hasta un total de catorce obtuvieron un porcentaje de voto inferior al 10%.

En la segunda mitad del 1977 tuvieron lugar una serie de acontecimientos que es necesario recordar aunque sea brevemente. En primer lugar, como consecuencia de la ley de Amnistía de 15 de octubre de 1977, fue amnistiado el guardia civil Enrique Pascual Diogo, procesado por la muerte de Josu Zabala en septiembre de 1976, y la causa que se seguía por este suceso fue sobreseída. De todos modos la ley de Amnistía no supuso el fin de la violencia y al día siguiente de la aprobación de la misma por el Consejo de Ministros fue asesinado el presidente de la Diputación de Vizcaya, Augusto Unceta, y sus dos escoltas. En diciembre de 1977 fue puesto en libertad el último miembro de ETA, Francisco Aldanondo. Una semana después de la puesta en libertad de Aldanondo, el 20 de diciembre de 1977,  fue asesinado Julio Martínez Ezquerro, uno de los pocos concejales del Ayuntamiento de Irún que aún se mantenían en su puesto.

El asesinato de Julio Martínez aumentó la presión para que los Ayuntamientos fueran sustituidos por comisiones gestoras, conformadas en función de los resultados electorales de junio, que se ocuparan de los ayuntamientos hasta la celebración de elecciones municipales. Desde días antes del asesinato de Martínez corrían los rumores de la posibilidad de que el Ayuntamiento presentase su dimisión. Los motivos fueron La falta de funcionamiento del comité de control que se había aprobado en la asamblea de abril y el deseo del Ayuntamiento de sustituirlo por un órgano puramente consultivo, con voz pero sin voto, formado por representantes de partidos políticos. A esa propuesta mostraron su apoyo PNV, PSOE, PCE, DCV y UCD pero otros once partidos de izquierda se negaron lo que propició el cese del Ayuntamiento. Finalmente, pese a que la prensa donostiarra informaba el 16 de diciembre de 1977 de la voluntad de dimitir de los concejales, estos se mantuvieron en sus puestos al no dar el gobernador civil el visto bueno a la gestora propuesta. El 21 de diciembre de 1977 el Ayuntamiento de Hondarribia dimitió definitivamente dando paso a una comisión gestora en la que se integraron José Manuel Olascoaga Garmendia, Prudencio Lecuona, Elvira Picabea por el PNV: Francisco Javier Lapitz, Román Rico del Amo por el PSE: Pello Errazquin por ESB; Juan María Sanz por ANV; Eusebio Aguirre por Demócratas Cristianos Vascos; Francisco Javier Gil por el Partido del Trabajo; José Ramón Emparan por la OIC; Enrique Albizu por el PCE; Juan Ignacio Zubillaga por EIA y Víctor Alza por la Asamblea de Jóvenes.

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