La transición municipal en Hondarribia (1973-1979)-I

 

El pasado mes de mayo las elecciones municipales dieron paso a un cambio en el Ayuntamiento de Hondarribia, tras un amplio periodo en el que el Partido Nacionalista Vasco ha ocupado el poder municipal. Pero no es nuestra intención ocuparnos del presente sino volver la vista a un pasado ya no tan reciente y que nos va a llevar hasta 1973. Coincidiendo con el 50 aniversario del nombramiento de Mercedes Iridoy Olascoaga como alcaldesa vamos a analizar, de manera breve, la transición municipal en Hondarribia, dentro de ese periodo general que hemos denominado Transición, que se produjo en España tras la muerte de Franco y que podemos considerar que se extendió hasta 1979, cuando se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas en España desde las del 12 de abril de 1931. Por tanto, en estas páginas vamos a tratar de describir como se produjo el proceso que condujo de un Ayuntamiento “orgánico” a uno democrático en Hondarribia periodo en el que se produjeron diversas vicisitudes que es necesario tener en cuenta.

Para comprender el proceso de transición municipal debemos recordar que, desde 1948, el franquismo mantuvo una ficción llamada “democracia orgánica”. Como resultado de esta se  celebraron elecciones municipales en nueve ocasiones entre las primeras mencionadas y las de 1973. Los Ayuntamientos que resultaban de  estos procesos estaban formados por concejales elegidos por los llamados “tercios de representación” (familiar, sindical y entidades). Evidentemente, con una participación restringida a los “cabezas de familia” en el tercio familiar (varones casados, viudos, viudas, solteros y solteras mayores de 21 años con vivienda exclusiva o compartida a su cargo). En dichas elecciones, como es de suponer, tan solo se presentaban candidatos afectos al régimen y en la mayoría de los casos eran tantos candidatos como puestos a cubrir.

Nuestra atención se va a centrar en las “elecciones municipales”, celebradas el 13 de noviembre de 1973, las últimas que se iban a celebrar en el franquismo y que podemos considerar el origen remoto del proceso de transición municipal en Hondarribia. En este caso se trataba de renovar dos cargos municipales para los que se presentaron cuatro candidatos. Según “La Voz de España” la votación “fue moderada”, lo que deja entrever una escasa participación, y se presentaron cuatro candidatos (José Manuel Nogueras Muñoz, José Jáuregui Laborda, Rafael Urcola Zapirain y Eugenio Orbe). Pese a que la prensa daba por segura la elección de los dos primeros, en las actas de 1976 podemos ver que los tres primeros formaron parte del consistorio. Tras las elecciones, el alcalde Pedro Aguinagalde propuso a Mercedes Iridoy Olascoaga como su sucesora, algo si no impensable si anómalo en la España franquista. En el caso de Hondarribia ha sido la primera y única mujer en ocupar el máximo cargo municipal hasta el presente.

La alcaldía de Mercedes Iridoy, además de las cuestiones locales, tuvo que hacer frente a numerosos problemas. El primero de ellos fue el comienzo del proceso de transición a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco. La violencia ya era un serio problema que causó treinta y cuatro víctimas, El grupo más mortífero fue ETA que a finales de 1975 amenazó a todos los alcaldes si no dejaban su cargo. Pronto se cumplió la amenaza y el 24 de noviembre de 1975, a los pocos días de la muerte de Franco, fue asesinado el alcalde de Oiartzun – lo supuso una presión añadida para los alcaldes vascos. La amenaza se cumplió. El 9 de febrero de 1976 fue asesinado Víctor Legorburu Ibarreche, alcalde de Galdakano desde 1966, además de otros cargos franquistas entre los que destaca José María Araluce Villar presidente de la Diputación de Gipuzkoa que fue asesinado junto con su chofer y los tres policías de escolta. En 1976 ETA asesinó también a Ángel Berazadi y se produjo la desaparición de Eduardo Moreno Bergareche Pertur, En Vitoria el 3 de marzo de 1976 murieron cinco obreros por la actuación de la policía, se produjeron otros cinco muertos en diversos lugares de España (Almería, Basauri, Navarra, Tarragona) y el 8 de mayo de 1976 se produjeron los llamados “sucesos de Montejurra” que causaron dos muertes a manos de pistoleros de extrema derecha.

En lo que se refiere a Hondarribia en agosto de 1976 se produjo un ataque de unos supuestos “Guerrilleros de Cristo Rey” que rociaron con pintura roja seis cuadros de una exposición en favor de las ikastolas. Y ese mismo año, murió a causa de disparos de un miembro de la Guardia Civil, el 8 de septiembre de 1976, Jesús María Zabala Erasun en Hondarribia.  La muerte de Zabala iba a resultar determinante en nivel de Hondarribia que fue el suceso que iba a acelerar el proceso de transición municipal en Hondarribia.   

Poco tiempo antes, el 21 de julio de 1976, coincidiendo con el centenario de la supresión de los fueros vascos, al final de la III Guerra Carlista, se había puesto en marcha una iniciativa por parte del llamado “Grupo de Alcaldes” liderado por el de Bergara José Luis Elcoro, junto con José Antonio Altuna (Arrasate) Luis Arkauz (Oñati), José Mari Kortabarria (Antzuola), Jabier Errasti (Eskoriatza), e Imanol Murua (Zarautz)  para solicitar la restauración foral y que se ampliase la amnistía que se había concedido tras la muerte de Franco. El Ayuntamiento de Hondarribia se sumó a esta iniciativa y la  corporación aprobó remitir al rey un escrito en el que, basándose en argumentos históricos, pedían la restauración foral.

Pero, como ya hemos dicho, en el plano local el proceso de transición municipal se aceleró con los  acontecimientos del 8 de septiembre por la noche, En el transcurso de una manifestación pro-amnistía, contra la que cargó la Guardia Civil, disparos efectuados por un agente del cuerpo causaron la muerte del joven irunés Jesús María Zabala Erasun.


Josu Zabala Erasun

Mientras, se desarrollaban estos acontecimientos en la Marina, en el casco histórico -concretamente en el Parador- se estaba llevando a cabo la cena oficial a la que asistía el Gobernador Civil –José Manuel Menéndez-Manjón y Sancho-Miñano, que había sido nombrado en el mes de agosto de 1976- y el Ayuntamiento.  Los rumores de lo que había ocurrido llegaron pronto al Parador y la alcaldesa –como se recoge en el video elaborado por “Zabala Gogoan” con motivo del cuarenta aniversario de la muerte de Jesús María Zabala- incluso llegó a trasladarse a la Residencia de San Sebastián para conocer lo ocurrido de primera mano.

Una vez que se confirmó la muerte. Al día siguiente Ayuntamiento celebró un pleno extraordinario. En el mismo la alcaldesa informó de sus gestiones para evitar que se produjera “ningún sangriento suceso durante las fiestas patronales” pero señaló que “sus buenas intenciones y oficios cerca de la autoridades no habían sido atendidos”. En este pleno hubo dos aspectos relevantes en los que es necesario detenerse. El primero es que la alcaldesa solicitó al gobernador civil la celebración de una manifestación de protesta que se debía celebrar esa tarde a las ocho de la noche. Al parecer, éste aceptó verbalmente la propuesta. El segundo aspecto relevante fue la dimisión del Ayuntamiento, pero condicionada “al respaldo, o no, en su caso del pueblo para continuar en sus puestos con ocasión de la manifestación pacífica” de la tarde. En el mismo pleno se acordó suspender las fiestas, condenar los sucesos ocurridos y se pidió la investigación de los hechos.

La manifestación prevista para la tarde dio lugar a nuevos incidentes, En esta ocasión fue la  Policía Armada la que cargó contra las personas que se iban congregando en la calle San Pedro. La intervención policial causó numerosos heridos  entre los manifestantes. Entre los asistentes a la manifestación se encontraba el escultor Eduardo Chillida y la alcaldesa Mercedes Iridoy, quien pidió al mando de la policía que dejasen de cargar contra la población civil. Ante los incidentes durante la manifestación, en la que no se respetó lo que había prometido el  gobernador civil, se celebró un nuevo pleno municipal en el que el Ayuntamiento formalizó su dimisión.

La dimisión del Ayuntamiento de Hondarribia por motivos relacionados con intervenciones de la fuerzas del orden no era nuevo. Previamente, y como consecuencia de problemas surgidos a raíz de diversas actuaciones de las fuerzas de orden público, había dimitido el Ayuntamiento de Rentería y el de Pasajes lo hizo el 11 de septiembre. Daba comienzo en ese momento un proceso que se iba a extender hasta los primeros meses de 1979 y al que nos iremos refiriendo en posteriores artículos.

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