Los hoteles históricos de Hondarribia (1895-1936)
La
decidida apuesta por el turismo que realizó Hondarribia desde finales del siglo
XIX obligó a que la ciudad dispusiese de una serie de servicios para el
alojamiento y manutención de los visitantes de la ciudad. Fondas primero, y
hoteles después, van a ir surgiendo en Hondarribia hasta el comienzo de la
Guerra Civil, que supuso la desaparición, casi por completo de la hotelería
hondarrabitarra.
A
finales del siglo XIX existía en Hondarribia una fonda, propiedad de Miguel
Tellechea que se ubicada en el número 32 de la calle San Pedro. Los servicios a
los turistas se completaban con un café, en el que se servían comidas, en el
número 7 de la calle San Pedro, cuya titular era María Múgica, y otros dos en
los que no se servían comidas. Uno de ellos propiedad de Santos Jáuregui en el
número 16 de la calle San Pedro y el otros en la calle Zuloaga 1 que pertenecía
a Senén Aseguinolaza.
En
los primeros años del siglo XX la oferta de alojamientos para los visitantes
fue aumentando considerablemente. En 1905, además de las casas de huéspedes que
eran un número considerable, existían seis hoteles o fondas en la localidad,
Cuatro años más tarde, en 1909, podemos considerar que nos encontramos ante el
auge de la hostelería en Hondarribia con un total de nueve hoteles y 27 casas de
huéspedes.
En
lo que respecta a los hoteles su desarrollo comenzó en 1900 cuando se presentó
el proyecto de desarrollar un hotel en la zona de Arroka-Punta por José Domingo
Martínez y Tomás Aguinagalde y fue en uno de los lugares preferidos
por los veraneantes. En 1944, tras la Guerra Civil, los propietarios
presentaron la propuesta de reformarlo, Pero chocaron con las intenciones del
Ayuntamiento y se acordó en junio de 1946, desapareciendo de este modo el
primer hotel propiamente dicho de Hondarribia.
Tras
el Peñón el siguiente hotel que abrió sus puertas en Hondarribia, en 1903, fue
el Hotel France, en un solar que
corresponde con el actual número 9 de la Calle San Pedro de Hondarribia y que
fue propiedad de Cástor Tellechea. Como caso curioso diremos que, en la Guerra
Civil, ante la prohibición de emplear nombres extranjeros, el Hotel France se
convirtió en el Hotel Franco. En 1938 el edificio fue vendido a Eloy Ventehey, y
en 1944 fue arrendado por Isabel Querejeta. En 1978, su entonces propietaria -María José
Sagastibeltza- solicitó licencia para derribar el edificio con lo que
desapareció definitivamente. El desarrollo hotelero de la ciudad tuvo
continuidad con el Hotel Mouriscot impulsado por los hermanos Rafael y Ángel Urrutia en 1905 y
del que ya nos ocupamos en un artículo anterior y que se mantuvo en funcionamiento
hasta después de la Guerra Civil.
El
mismo año que se presentó el proyecto del Mouriscot abrió su puertas el Hotel
Concha, ubicado en la calle San Pedro, en la actual plaza de San Kristobal y en
frente del Palacio Miramar. En 1910 cambió su nombre por el de Hotel Miramar y
en la década de los veinte pasó a ser propiedad de Juan Jáuregui Echenique,
quien encargó una amplia reforma al arquitecto Fernando Cánovas del Castillo en
octubre de 1927.
Durante
la Guerra Civil fue incautado por la
Comisaría de Sanidad, que instaló en él un hospital y
tras la ocupación de la ciudad se convirtió en alojamiento de tropas y en él se
alojaron personas que regresaban de Francia o los prisioneros de las Brigadas
Internacionales que fueron canjeados en mayo de 1937. Al final de la guerra el
edificio se encontraba en mal estado, y no fue hasta 1946 cuando volvió a
funcionar como hotel de la mano de la nueva arrendataria Tomasa Eguiguren
Eizaguirre. El hotel cesó su actividad en 1979 en que fue cerrado y abandonado.
En 1985 se incoó expediente de ruina y en julio de ese mismo año se aprobó el
expediente de derribo.
La
hotelería histórica de Hondarribia antes de la Guerra Civil se completa con el
Hotel Jáuregui y el Gran Hotel Carlos V, una de las primeras obras de Pedro
Muguruza en Hondarribia.
El
Hotel Jáuregui, o al menos el lugar donde se encuentra el mismo, es
posiblemente el solar más antiguo dedicado al hospedaje de huéspedes en
Hondarribia. En 1876 ya existía la fonda de Olegario Jáuregui, edificada en el
lugar que anteriormente ocupada una escabechería. Se trata del único de los
hoteles históricos que siguen existiendo. Según se desprende de la
documentación municipal, en abril de 1927 el Ayuntamiento autorizó a Olegario
Jáuregui a derribar l casa de su propiedad en la calle San Pedro para hacer un
hotel y en noviembre de ese mismo año se aprueba la solicitud en el solar
denominado “escabechería”.
El
caso de la familia Jáuregui, la más antigua registrada en Hondarribia dedicada
a la hotelería. Los Jáuregui descienden de una familia que podemos localizar en
Zaldivia en la segunda mitad del siglo XVII. El primer Jáuregui que hemos
documentado en Hondarribia fue Francisco Jáuregui Campos (1803-1876) Uno de sus hijos, Pedro José León (1833-1895),
era el propietario de la escabechería en cuyo solar se levantó el Hotel
Jáuregui, y es de suponer que ya existía anteriormente la fonda. Ésta, como ya
hemos dicho, aparece a nombre de Olegario Jáuregui Portu que era carnicero
en1880 y la fonda, podemos suponer, que era una
actividad complementaria para los ingresos familiares. El desarrollo del sector
turístico hizo que la familia cambiase su por la más prometedora del turismo,
sobre todo desde el momento en que Olegario formó parte del Ayuntamiento a
finales del siglo XIX. Esto, y el fallecimiento de Pedro José en 1895,
posiblemente decantó a la familia, ya de manera definitiva, por el negocio de
la hotelería que desarrollado hasta hace pocos años.
A
pesar del desarrollo de la hotelería en Hondarribia el principal problema era la
escasez de plazas hoteleras y de contar con un gran hotel. No fue hasta 1925, ya
con Francisco Sagarzazu en la alcaldía, cuando se proyectó el Gran Hotel Carlos
V por parte de Pedro Muguruza. Sin embargo, el edificio no se construyó hasta
después de la Guerra Civil, tras el regreso de Sagarzazu a la alcaldía. El
edificio se derribó en 1978 por lo que el último vestigio de la hotelería
histórica de Hondarribia es el hotel Mouriscot. El Parador, a su vez, fue un
proceso de larga gestación que se inauguró en 1968 y del que nos hemos ocupado
en números anteriores de esta revista.
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