El Castillo de San Telmo. Retazos de su historia


Publicamos a continuación el informe que se presentó a la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Hondarribia, por parte del PSE-EE de Hondarribia, y en la que se acordó estudiar la adquisición del Castillo de San Telmo por parte de la ciudad, lo que se ratificó en pleno el día 24 de febrero de 2022. 

Informe sobre el Bien de Interés Cultural Castillo de San Telmo de Hondarribia.

1.- Localización

El Castillo de San Telmo, o “Castillo de los Piratas” como evocadoramente se denomina, de Hondarribia se encuentra situado en el extremo nororiental del término municipal de Hondarribia, a 2.898 metros en línea recta de la Plaza de Armas, en la dirección Pierre Lhande Kalea 2. La ubicación exacta, según la web 1:5000 de la Diputación Foral de Gipuzkoa, es la siguiente:

Coordenadas UTM 30N ETRS 89: X=598036 Y=4804795 altura=16

Coordenadas WGS84: X=4640108 Y=-144974 Z=4359103

Coordenadas geográficas: longitud: -1 47 22.4 latitud: 43 23 22.6

Ocupa una superficie de 497m2 al borde del mar y está conformado por un recinto que alberga tres edificaciones y dos zonas despejadas –al aislamiento de la torre y la batería- de las que nos ocuparemos al hablar de la descripción del edificio.

Tradicionalmente se considera a San Telmo como el patrón de los marineros[1] cuya existencia se remonta al siglo XIII y parece que fueron los marineros vascos y gallegos quienes extendieron el culto. Todo parece indicar que entre el siglo XIII y XVI existió en la zona una ermita dedicada a San Telmo, aunque en la documentación medieval De Hondarribia publicada por Eusko Ikaskuntza no existe ninguna referencia a ella, de la que tomaría nombre el castillo.

Ilustración 1: Situación del Castillo de San Telmo.

2.-Historia del Castillo de San Telmo

El castillo de San Telmo adquirió este nombre debido a que en las inmediaciones se encontraba la ermita de San Telmo, situada en las inmediaciones del Castillo de Higuer, como se cita en un documento municipal de 1782 (FURUNDARENA SALSAMENDI, J.J: Hondarribiko Toponimia. Onomasticon Vasconiae, nº 23, Bilbao: Euskaltzaindia, 2002, pág.60.) La denominación de “Castillo de Higuer” sin embargo, mueve a la confusión. El propio Furundarena recoge en su explicación del término “Deseada”, un caserío que aparece citado por primera vez en 1868, e identifica el término Talaya como una “tierra erial en paraje llamado San Telmo por la parte del norte entre la ermita y la mar […] junto a los pertenecidos de la casería Deseada se ha construido un edificio destinado a casería denominado Atalaya” topónimo que sigue existiendo en la actualidad y que se sitúa a unos 75 metros sobre el nivel del mar.

En esa zona es donde en 1926 el arqueólogo alemán Adolf Schulten, descubridor de Numancia e investigador de Tartessos, trató de localizar un templo de Venus que el arqueólogo alemán situó en el cabo de Higuer. La iniciativa de Schulten tuvo una gran acogida y Guillermo Niessen, un empresario alemán asentado en Rentería desde el comienzo de la Primera Guerra Mundial fue uno de los grandes impulsores de la iniciativa. El empresario alemán se entrevistó con Vicente Laffite, presidente de la Diputación y gran interesado en las cuestiones científicas, así como impulsor de la construcción del Aquarium de San Sebastián, quien apoyó la iniciativa. La visita de Schulten llamó la atención de la Comisión de Monumentos de Guipúzcoa, entidad creada en 1844 para paliar los efectos de la desamortización sobre el patrimonio histórico, que acordó asumir el coste de la expedición de Schulten.

El eminente arqueólogo alemán llegó a San Sebastián el dos de abril, de 1926. A su llegada fue recibido por el industrial de origen alemán Guillermo Niessen y el archivero provincial Serapio Múgica quienes le acompañaron en su expedición guipuzcoana. La repercusión del viaje fue destacada y la prensa donostiarra le dedicó una gran atención. “La Voz de Guipúzcoa” y “El Pueblo Vasco” prestaron una especial atención a la vista de Schulten llegando incluso el primero, diario republicano de San Sebastián, a destacar un corresponsal en las excavaciones el periodista Tristán de Izaro, pseudónimo de Ricardo Izaguirre Epalza. La expedición de Shulten recorrió varios enclaves de Jaizkibel con la pretensión de ubicar el templo de Venus. En la misma tomaron parte, además de Niessen y Múgica, tres peones que el alcalde Sagarzazu había facilitado para las labores auxiliares de la misma. La expedición no tuvo ningún resultado.

Dentro del sistema defensivo de la desembocadura del Bidasoa, en el siglo XVI, asistimos a la construcción de las primeras fortificaciones situadas en Jaizkibel, que a su vez eran las primeras que se realizaban extramuros de la villa. Este fue el caso del castillo de San Telmo, construido junto al puerto de Asturiaga. El origen de esta fortificación se sitúa en 1598, cuando siendo capitán general de Guipúzcoa Juan Velázquez se erigió el mismo “ad reprimenda piratarum latrocinia” (para castigar los robos de los piratas), lo que nos da idea de una pequeña fortificación para defender la bocana el puerto y disuadir de un posible ataque por mar. Pese a que no era una fortificación de gran tamaño un informe de 1641 destaca su importancia para “incomodar al enemigo los quarteles y impedille la comodidad de viveres” para afirmar contundentemente la necesidad de construirlo “en buena forma por lo que hasta ahora se ha hecho en él ha sido tiempo y dinero perdido”, como recoge Isabel Astiazarán en su capítulo sobre las fortificaciones en la Historia de Hondarribia. En 1726, tras la invasión francesa de 1719, se construyó en el mismo una batería para seis cañones.

Ilustración 2: Castillo de San Telmo en los años veinte del siglo pasado.

La decadencia de este lugar debió ser rápida ya que, en un informe, fechado el 17 de diciembre de 1736, se aseguraba que el castillo de Higuer estaba arruinado exterior e interiormente y que en él solo permanecían tres hombres y se había retirado la artillería. El castillo había perdido todo su valor ya que podía ser atacado desde Guadalupe.

A mediados del siglo XVIII el castillo recuperó su utilidad. En 1755, el mismo año que culminaban las obras de fortificación de la villa, se envió un memorial a Fernando VI en el que se le alertaba del peligro que suponía la pólvora almacenada en la población por la cercanía de las casas. El castillo fue reconstruido por orden de Fernando VI siendo el responsable de la obra el ingeniero Felipe Cramer. Su función sería la de albergar “fuera de los muros de la Plaza de Fuenterrabía un almacén sencillo para trasladar a él la pólvora que actualmente se custodia en los que hay en la referida Plaza” y de paso “restablecer aquel Puesto que la injuria del tiempo y un incendio tenía casi arruinado, siendo tanto más conveniente su conservación, cuanto porque su batería defiende el surgidero de aquella ensenada...”. En el plano de Cramer de 1755 se puede apreciar las nuevas edificaciones en amarillo y lo que ya existía en rojo.

Ilustración 3: Plano de Felipe Cramer del Castillo de San Telmo (1755)

Un último detalle es necesario señalar con respecto al castillo de San Telmo. En el informe que elaboraron los generales O´Farrill, Morla y Samper tras la Guerra de la Convención (1793-1795) hay una mención a un pequeño castillo, también construido en tiempos de Felipe II y que se denominó “del Cabo”. El mismo contaba con una plataforma para dos cañones que apuntaban a la desembocadura del Bidasoa, pero no podían hacer fuego hacia el mar por impedirlo una loma. En el mismo informe se menciona el castillo de San Telmo, en la montaña de Guadalupe, enteramente demolido y que nunca fue de útil servicio. Esta mención lleva a error ya que como hemos visto anteriormente el castillo fue reformado en 1755. Cabe la duda de si los convencionales también lo destruyeron o, pese a las reformas de años anteriores, volvía a estar abandonado. En cuanto a las baterías mencionadas en el informe podemos suponer que se refiere al emplazamiento que posteriormente ocupará el faro de Higuer o la batería que se construirá, como veremos, en el siglo XX como parte de las defensas costeras situadas en el monte Jaizkibel.

Ilustración 4: El Castillo de San Telmo en la Revista Euskal Herria (1883).

Desconocemos el momento en el que el castillo de San Telmo se abandonó definitivamente. En el texto que se publicó en la Revista Euskal Erria, fechado en 1883 y de donde procede el dibujo anterior, se indica que el castillo es “propiedad de los opulentos Guebaras”

3.-Descripción[2]

El Castillo de San Telmo es un recinto formado por tres edificaciones que denominamos Torre, Cuartel de Tropa y Edificio de Oficiales que se disponen alrededor de una superficie despejada que correspondía el emplazamiento de la batería. El conjunto se compone de una zona que denominamos Aislamiento que se construyó con motivo de la reforma del siglo XVIII para proteger a la torre en la que se iban a almacenar la pólvora. Según las mediciones que hemos realizado georreferenciando el plano de Felipe Cramer sobre una ortofoto del PNOA de la máxima actualidad la superficie de cada parte es como sigue:

Zona

Superficie en m2

Tipo

Edificio de Oficiales

77.26

Edificio

Torre

95.22

Edificio

Cuartel de Tropa

134.52

Edificio

Aislamiento de la Torre

160.66

Patio

Batería

219.93

Patio

 

 

 

 

 

La disposición de los edificios según el plano de Cramer es la siguiente:


Ilustración 5: Plano del castillo de San Telmo


Ilustración 6: Alzado y planta del Castillo de San Telmo realizado por Juan Antonio Sáez.

En los planos realizados por Juan Antonio Sáez se puede apreciar el alzado del castillo y la distribución de la planta según el plano realizado por Cramer. En ambas imágenes se puede apreciar la distribución de los tres espacios mencionados y los dos recintos despejados, la zona de la batería y el aislamiento de la torre. Es evidente que posiblemente el interior haya sido modificado por la propiedad y no podemos establecer el estado actual de las edificaciones.

Según se recoge en un informe de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, los propietarios indicaron que en el suelo de la cocina existe una trampilla que da acceso a una galería que comunica con el mar. La cueva estudiada por Aranzadi no se corresponde con ese acceso secreto al castillo[3]

El edificio está cerrado por un acceso (véase ilustración 7) sobre la que se sitúa una garita. Traspasado el acceso se accede a un corredor que desemboca en la segunda puerta del recinto. Sobre la misma hay un escudo y en el dintel situado debajo del mismo se ubica la siguiente inscripción:

PHILIPUS II HISPAVM INDIAR, Q REX

AD REPRIMENDA PIRRATARUM LATROCINIA

HOC SANTERMI CASTELLUM EXTREVERE MANDAIT

ANNO DOM- MDXCVIII

SIENDO DON JUAN VELAZQUEZ CAPN GEN l DESTA PROVa

 


Ilustración 7: Acceso al castillo con la garita situada sobre la puerta.


Ilustración 8: Segundo acceso con el escudo y la inscripción en el dintel.


Ilustración 9: Acceso a la torre en la actualidad. Fuente: https://www.xn--castillosdeespaa-lub.es/es/content/san-telmo-castillo-de

Se desconoce el estado de los edificios en la actualidad al tratarse de una propiedad privada. De todos modos, el hecho de haberse convertido en una vivienda hace pensar que se ha alterado sustancialmente la disposición interna del edificio y, suponemos, en menor medida la estructura. Las vistas aéreas de las que disponemos (véase Anexo Gráfico) parece indicar que la zona de la batería es la que más ha sido alterada desapareciendo las protecciones de ésta.

Pese a que durante el franquismo en las inmediaciones del castillo se ubicaban posiciones de la Línea de Defensa del Pirineo (Línea P)[4] el Castillo de San Telmo no jugó ningún papel en ella.

4.-El Castillo de San Telmo como monumento provincial de interés histórico artístico.

Son considerados Bienes Inmuebles Protegidos “los que recoge el artículo 334 del Código Civil, y cuantos elementos puedan considerarse consustanciales con los edificios y formen parte de los mismos o de su entorno o lo hayan formado, aunque en el caso de poder ser separados constituyan un todo perfecto de fácil aplicación a otras construcciones o a usos distintos del suyo original (Ley 16/1985, art. 14.1”). Según el registro de Bienes Inmuebles del Ministerio de Cultura[5].

En la actualidad en Hondarribia están considerados como Bienes de Interés Cultural las murallas y el castillo de Carlos V (1921), el casco histórico (1963), la Casa Echeveste, el Palacio Casadevante, el Palacio Zuloaga, la casa de Juana la Loca, la calle Pampinot y el castillo de Carlos V en 1964. Posteriormente en 1984 se produjo la declaración de BIC de la parroquia de Nuestra Señora del Manzano.

En lo que se refiere al Castillo de San Telmo la Orden del 17 de enero de 1964 (BOE del 29 de enero de 1964) fue declarado “monumento provincial de interés histórico artístico” en virtud del expediente instruido por la Diputación de Guipúzcoa, por lo cual se convierte en un edificio singular dotado de cierta protección.

5.-Un proyecto para el futuro del Castillo

Ante la posibilidad de la venta del castillo por sus propietarios a una empresa privada dedicada a la rehabilitación de edificios, sin que se aclare cual es el uso que se podría dar al edificio, a la vista de todo lo expuesto debemos exponer una serie de conclusiones:

1.       Se trata de un edificio del siglo XVI que, pese a sus transformaciones posteriores, tiene un interés histórico indudable dada la antigüedad de este que lo convierten en uno de los edificios más antiguos de Hondarribia.

2.        El interés artístico del mismo es indudable. Forma parte de la arquitectura defensiva de la costa vasca y en el se puede apreciar la evolución de esta desde el siglo XVI hasta el XVIII, cuando a finales de ese siglo Hondarribia perdió la condición de plaza fuerte.

3.       Se encuentra en una zona de claro interés paisajístico que es necesario proteger y mantener inalterado.

4.       En sus inmediaciones se encuentran otros vestigios históricos como las fortificaciones de la Línea P además del interés geológico que pueda tener la cueva situado debajo del mismo.

5.       Es un edificio que se enmarca en la larga tradición comercial de Hondarribia, como hito en la ruta hacia el Canal de la Mancha, y evocador del pasado militar de la ciudad, al estar situada en la frontera y en la desembocadura del Bidasoa.

6.       Se relaciona con antiguas tradiciones como la Venus Marítima y la advocación a San Telmo, considerado como el patrón de los marineros

7.       Se integra en un complejo histórico defensivo junto con el Castillo de Carlos V.

Por tanto, en función delo mencionado anteriormente consideramos que:

1.       El Castillo de San Telmo debe ser patrimonio municipal, al igual que el resto de los edificios considerados monumento histórico artísticos en 1964. La posibilidad de acceder a la titularidad del Palacio Ramery y del Castillo de San Telmo completaría el patrimonio monumental de Hondarribia convirtiéndose en activos de la villa.

2.       Se debe realizar el esfuerzo de rescatar de manos privadas un edificio singular de la ciudad, como ya se hizo con el fuerte de Guadalupe y es posible llevar a cabo con el Palacio Ramery.

3.       Es necesario desarrollar un proyecto cultural que permita incluir en Castillo de San Telmo en los recursos del municipio. Las posibilidades van desde dependencias relacionadas con el puerto, dada su cercanía, dependencias o municipales o un uso cultural.

4.       En caso de llevar a cabo esta última iniciativa consideramos que el Castillo de San Talmo se debería dedicar a alguna iniciativa relacionada con el mar (ampliación del Itsas Museoa de San Sebastián de la Diputación Foral o un centro de interpretación de la relación de Hondarribia con el mar y la bahía de Txingudi). Otra posibilidad en que el castillo se ubicase un centro de documentación dedicado a la arquitectura defensiva de la costa guipuzcoana.



[2]Todos los planos e imágenes de este apartado, salvo que se indique lo contrario proceden de: http://bertan.gipuzkoakultura.net/es/18/index.php

[4] https://www.ingeba.org/gipuzkoa/turis1/turis6/lineap.htm. La Fundación Arma Plaza dispone de un exhaustivo estudio de localización de las posiciones realizado por Juan Antonio Sáez.

[5] https://www.culturaydeporte.gob.es/bienes/cargarFiltroBienesMuebles.do?layout=bienesMuebles&cache=init&language=es 















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